jueves, 18 de junio de 2009

JUSTOS Y PECADORES

JUSTOS Y PECADORES

La noticia de la subida de las gasolinas me sentó tan mal como a la gran mayoría de los que estamos obligados a comprar este producto, por ser propietarios de un vehículo, y como hace unos días tuve la necesidad de repostar, paré en una gasolinera y puse en mi depósito 30 euros de gasolina sin plomo 95. Pagué con tarjeta y me dieron un justificante donde se indicaba que mis 30 euros sólo habían servido para comprar 27,93 litros.

Cuando regresé a mi casa, disgustado y malhumorado por la nueva subida, busqué mis resguardos de los últimos seis meses aproximadamente, y me encontré con las siguientes fechas y cifras, y siempre sobre la base de haber pagado € 30,00:

29.12.08 - Litros 36,76
13.01.09 - “ 34,97
26.02.09 - “ 34,32
15.03.09 - “ 33,75
03.04.09 - “ 32,02
11.05.09 - “ 31,25
05.06.09 - “ 29,56
15.06.09 - “ 27,93

Aunque no soy un buen matemático, si partimos de la situación que había el 29.12.08, la gasolina sin plomo 95 ha subido el 31,617%, a pesar de lo cual estos últimos meses nos están hablando de inflación cero, crecimiento negativo y hasta de deflación. ¿Cómo encaja la brutal subida de la gasolina con esa supuesta bajada de la inflación? Y, además, como la gasolina seguía una tendencia alcista, el gobierno ha querido unirse a la misma y ha puesto la guinda con un incremento sobre el impuesto de los carburantes, que ya está recogido en el justificante de la última visita a la gasolinera.

Pero como muchos conductores estaban alarmados por la subida fiscal, el gobierno ha querido explicarnos la razón de haber incrementado el impuesto sobre hidrocarburos, ya que los españoles, al parecer, tenemos tan poca cultura política y económica que no sabemos aplicar correctamente los sustantivos o los verbos cuando hablamos o escribimos sobre las actuaciones gubernamentales. Así que un destacado miembro del gobierno, para sacarnos de nuestra ignorancia fiscal, nos dijo que no se trataba de un “incremento” sino de una “actualización”; es decir, que para la acción de subir los impuestos no debíamos utilizar el verbo “incrementar” sino el verbo “actualizar”, y los españoles, con esta sesuda explicación, nos quedamos tan contentos, al comprobar la gran sabiduría de nuestros gobernantes.

También nos dijo que la “actualización” se hacía para estar en consonancia con los impuestos de otros países europeos, pero no dijo cuándo se van a “actualizar” los sueldos, los salarios y las pensiones de todos esos españoles que cobramos menos que otros europeos. Quizá sea porque los ingresos de los trabajadores, funcionarios, jubilados y pensionistas no son “actualizables”.

Por otra parte, también a los fumadores les contaron otra historia, para justificar la subida del impuesto sobre el tabaco, diciéndoles que lo que se pretendía era mejorar su salud, omitiendo, por tanto, que lo que subyace es un afán recaudatorio, como pasa con la subida del impuesto sobre las gasolinas.

Creo que nuestros gobernantes deben guardar en un cajón de su mesa de despacho la demagogia y los eufemismos y llamar al pan, pan, y al vino, vino, y decir con valentía y honradez que están subiendo los impuestos para recaudar más dinero, pues la economía española está hecha jirones, se tambalea y hay que apuntalarla, para ver si es posible enderezarla y sacarla del marasmo a que la llevaron los ambiciosos, la mala gestión del sistema financiero y la ineficacia de las autoridades.

Lo tremendo de este problema es que lo crearon los que están en las capas altas de la sociedad, a los que no se les piden responsabilidades, sino que se les ayuda, mientras que a las capas bajas de esa misma sociedad, que no son culpables de la situación, se les exige colaboración y esfuerzo; es decir, aportar dinero en la misma proporción que los poderosos. ¿O acaso no es una injusticia subir los impuestos indirectos, que son iguales para todos, sin tener en consideración las notables diferencias que existen entre las distintas clases sociales? Con este proceder no se tienen en cuenta los principios de equidad y solidaridad, que siempre deberían tener presentes nuestros gobernantes, y se incurre en la injusticia de que paguen justos por pecadores.

18 de junio de 2009

Luis de Torres

No hay comentarios: