lunes, 18 de enero de 2010

POLÍTICAMENTE CORRECTO

POLÍTICAMENTE CORRECTO

Tengo la sospecha de que la persona que comenzó a utilizar estas dos palabras en el orden que están colocadas estaba intentando dar visos de verosimilitud a una patraña, falacia, mentira, falsedad o superchería, y también sospecho que esa persona era un político o un defensor de alguna idea política.

No sé por qué el adjetivo “correcto” se tuvo que adornar con el adverbio de modo “políticamente” porque si algo es correcto lo es intrínsecamente y no hay que añadir de qué modo es correcto. Si un hombre es correcto hemos de pensar que sus decisiones, acciones, pensamientos o hechos son buenos, y esto también es aplicable a las mujeres, y esa corrección en la forma no necesita de ningún aditamento adverbial. Es correcto y basta.

Por eso, me resulta desagradable leer, u oír, que algo es políticamente correcto, porque enseguida me asalta la sensación de que la persona que está utilizando esta forma de escribir o hablar carece de la suficiente seriedad como para que la exposición que está haciendo de alguna materia pueda ser creída en su totalidad, sin que quede ninguna sombra de duda.

He observado que algunas personas, generalmente periodistas o políticos, hacen referencia en ocasiones, y con cierta sorna, a la utilización por otros de las dos citadas palabras, como queriendo dar a entender que existe un trasfondo de inexactitud y engaño y que debemos ser cautos con el mensaje que se transmite con el mencionado adverbio de modo.

Esperemos que no se difunda el uso de otros adverbios de modo para catalogar la palabra correcto, pues nos podríamos encontrar con creaciones absurdas, que, por su absurdidad, serían adoptadas sin sonrojo por muchos pseudo-cultos. Se me ocurren algunas barbaridades adverbiales en relación con la palabra “correcto”, pero, como estoy en contra de ellas, las dejo caer en el olvido, no vaya a ser que alguien se apodere de alguna y la ponga en circulación, como ocurrió desgraciadamente con el conocido latiguillo de “políticamente correcto”.

Luis de Torres

18 de enero de 2010